Los marcos son accesorios decorativos de gran tradición en nuestro hogar. Con ellos, le damos un toque muy personal a nuestros espacios. Funcionan como una especie de escaparate en donde vamos haciendo un recuento de los acontecimientos importantes de nuestra vida. Con ellos protegemos y exhibimos las fotografías de nuestros bebés, bodas, quince años, graduaciones y todas los momentos felices de nuestra vida. También los títulos escolares y reconocimientos profesionales que obtenemos. Además de su utilidad, los marcos tienen un valor decorativo importante. Existen diversos diseños y estilos, pero el vintage está de moda. Este estilo acentúa la calidez y la nostalgia que engloba un cuadro, además de la estética que poseen. Pero veamos algunos ejemplares en la colección de homify para que tengamos más claro sus características.
Además de servir para enmarcar nuestras fotos, los marcos vintage son perfectos como accesorios decorativos. Los podemos pintar con tonos pastel, de blanco, plata o dorado. También los podemos adornar con diversos objetos como flores frescas, litografías o fotografías antiguas y luirán increíbles y originales en donde los coloques. Los de forma de corazón se ven super cool. También tienen la ventaja de adaptarse a diferentes habitaciones del hogar.
Los marcos antiguos son como un tesoro escondido. Si revisamos entre las pertenecías de nuestros padres o abuelos, seguramente encontraremos algunos. También los podemos encontrar en bazares o mercados de chacharas. O bien, en internet, puedes encontrar varios consejos para hacerlo tú mismo. Vale la pena adquirirlos pues llegaron para quedarse.
La madera es el material más común para los marcos vintage. Además, este material se puede someter a diversos procesos para darle un look avejentado, o de deterioro para hacerlo parecer antiguo. Asimismo, los marcos de madera poseen una estética excepcional que llega a trasmitir un ambiente melancólico y cálido, que evoca tiempos añejos. En la fotografía, un trabajo de los diseñadores del estudio Apotema.
Aunque la madera es el material más común para el diseño de los marcos vintage, los de hierro forjado o aluminio también son muy populares. Al igual que la madera, es un material estético y con mucha personalidad. De igual forma podemos someterlos a ciertos procesos para darles el toque de época
Los marcos vintage son ideales para llevarlos a nuestro rincón favorito, como nuestro tocador, en la recámara; o el escritorio del estudio. Pues su estética genera un ambiente relajado e intimo. Además de soporte, lo podemos habilitar para otros usos, como joyero, pisa papel, etcétera, es cuestión de echar a volar la imaginación.
En los espacios donde convivimos con nuestros familiares y amigos, como la sala y el comedor, podemos utilizar los marcos vintage para enmarcar algún cuadro u obra pictórica. De esa manera decoramos esos espacios con un toque sofisticado, al mismo tiempo que lo personalizamos. Podemos pintarlo de blanco, como el que vemos en la fotografía, para darle un aire más contemporáneo y crear un estilo ecléctico.
Además de enmarcar fotografías o títulos, los marcos vintage también se utilizan como marcos de espejos, para darles un look de época antigua. Para este caso también se utiliza la madera o el metal como material. Suelen estar diseñados con ornamentos y forjas, con motivos florales y circulares. Su aspecto suele estar envejecido, con cierto efecto artificial de oxidado para dar un aspecto de antigüedad. En el caso de la madera, se aplican tonalidades más oscuras o blanquecinas para generar el look de un objeto de época. También te puede interesar el artículo “Espejos en el baño: ¡10 ideas para verte mejor!”.
Los colores en los marcos para espejos vintage también son diversos. Suelen ser claros o del color del metal con el que están hechos, entre marrones y grises. El color blanco es un color muy popular que le da una mayor sofisticación. El dorado es otro color común que le da mucha notoriedad.
Los espejos vintage se adaptan a diversos espacios como el baño, la alcoba, el recibidor. Para ello, existe una diversidad de diseños que se adaptan a los diferentes estilos. Los hay redondos, ovalados, cuadrados y rectangulares. En cualquier espacio que se coloquen aportarán siempre un aire distinguido.
Los decorados de forja son también comunes en el diseño de marco vintage, un detalle que los hace más atractivos. Este detalle se aprecia más en los marcos grandes que suelen estar destinados a espacios más sobrios como el comedor, la sala o el despacho. Son ideales para enmarcar obras de arte. Como el ejemplar que observamos en la fotografía. Grande, de marco delgado y con motivos de forja. El color dorado le da un aire adicional de distinción. Luce muy elegante y con mucha personalidad.
