Tips para armar una huerta en el balcón

Lorena Gomez Lorena Gomez
Nel cuore della riserva naturale, Studio Architettura del Paesaggio Giardini Giordani di Luigina Giordani Studio Architettura del Paesaggio Giardini Giordani di Luigina Giordani 庭院
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Aunque vivamos en la ciudad podemos darnos el gusto de tener nuestra propia huerta. Se puede empezar de a poco y la primavera es un buen momento para animarse y dar los primeros pasos. En este libro les contamos cómo.

Entrar en contacto con la tierra, acompañar el desarrollo de un cultivo; desde la germinación de la semilla hasta la cosecha del fruto, es tan reconfortante y placentero que nadie debería perdérselo. No hablamos de irse a vivir al campo y convertirse en agricultor; una pequeña huerta en macetas puede acercarnos a esta experiencia casi mágica que nos conecta profundamente con los ciclos de la naturaleza y funciona como un poderoso cable a tierra en medio de nuestra vida cotidiana, cada vez más atravesada por la tecnología.

Y ni hablar del placer que supone poder tener a mano algún producto de nuestra propia cosecha para incluir en algún plato, aunque más no sea un poco de albahaca fresca o un puñado de tomates cherry. Los que ya lo han experimentado saben de lo que hablamos, como saben también que una huerta en casa es un camino de ida. ¿Se animan a emprenderlo? ¡Adelante!

Reconociendo el terreno

Como en casi todos los órdenes de la vida, lo más difícil es empezar. La primera sugerencia es salir al balcón y ver qué podemos aprovechar de lo que ya tenemos: alguna regadera, macetas desocupadas, porta-macetas, bancos o tablones (nos pueden servir para armar una huerta escalonada y aprovechar mejor el espacio).

Por otra parte, hay que evaluar el espacio disponible y las horas de sol que recibe nuestro balcón. En función de estos factores, y con ayuda de algún libro o consultando en internet, elegir las especies que podemos cultivar (atendiendo también, por supuesto, a nuestras preferencias a la hora de comer verduras y hortalizas).

Una vez más, recomendamos empezar de a poco. No olviden que todo cultivo, en mayor o menor medida, requiere de nuestra atención y cuidado.

Herramientas y accesorios

Para arrancar procuremos el siguiente listado básico, a medida que avancemos y con la evolución de nuestra huerta iremos viendo…

Macetas: podemos aprovechar cualquier maceta que tengamos. Si tenemos que comprar les recomendamos darse una vuelta por Mundo Garden; nos parecieron súper prácticas sus jardineras elevadas, sus huertas verticales (especialmente pensadas para balcones) y la compostera modular.

Riego: con una regadera nos alcanza, una manguera con pistola de riego puede andar muy bien si tenemos canilla a mano. Y si queremos optimizar el asunto del riego podemos adquirir un kit de riego por goteo y/o micro-aspersores (al que podemos incorporar un temporizador para automatizarlo).

Herramientas de jardinería: con el set básico de palita, tijera de podar y horquilla de mano es suficiente para arrancar.

Otros: Guantes, cuchillos, un pulverizador, cañas o varillas de madera para tutores, trapos.

La semilla, donde todo se inicia

Para un fruto de calidad hay que partir de una buena semilla. Lo más recomendable es conseguirlas de alguna huerta orgánica en producción, donde podremos acceder a variedades adaptadas a nuestra región. Es una forma de  aseguramos plantas más vigorosas y saludables.

Si las compramos en los viveros o en la forrajería hay que verificar la fecha de vencimiento impresa en el sobre. Las semillas viejas tienen un porcentaje de germinación mucho menor o hasta nulo.

¿Qué sembrar? 3 sugerencias imbatibles para arrancar esta primavera:

Tomate cherry: se dan muy bien con buen sol, un par de plantas nos darán una muy buena producción para las ensaladas del verano y además quedan preciosas. Se recomienda cultivarlos asociados a la albahaca y al tagete o copete (sí, esa flor anaranjada-amarilla tan conocida). Hay que procurar regarlos sin mojar las hojas. Como el ciclo es largo en la región templada de Argentina se suele empezar a sembrar a mediados de agosto, por lo cual nos conviene conseguir un par de almácigos ya listos para transplantar, para recuperar el tiempo perdido.

Rúcula: es súper fácil y se siembra directamente en las macetas. Sugerimos sembrar en forma escalonada (en el tiempo) para tener hojas frescas continuamente.

Aromáticas: es el momento ideal para sembrar albahaca, asociada al tomate. Perejil y cilantro (se pueden sembrar todo el año) y cualquier otra hierba que les guste usar al cocinar.

Los cultivos y sus necesidades básicas

Hay 3 cosas que debemos asegurarle a nuestros cultivos: luz solar, agua y nutrientes. Cada uno en su justa medida; la falta o el exceso de cualquiera de estos elementos puede ser letal.

Respecto de los nutrientes lo más recomendable es utilizar lombricompuesto. Al principio podemos comprarlo en algún vivero y, más adelante, producir nuestro propio abono compostando los residuos orgánicos de la cocina.  

Por último, aunque no menos importante: mucho amor, alegría y dedicación. No olvidemos que las plantas son seres vivos y, como tales, sensibles a la energía que reciben.

Los cultivos y sus enemigos

Así como debemos procurarle luz solar, agua y nutrientes a nuestros cultivos también debemos protegerlos de  plagas y malezas.

Contra las malezas el mejor recurso es usar material de cobertura o mulch (hojas o paja seca, cartón o chips de corteza de árboles), que además de impedir en gran medida el crecimiento de yuyos mantiene la humedad y previene la erosión del suelo. El resto se eliminan desmalezando a mano, una de las labores culturales que requiere la huerta.

Con respecto a las plagas la mejor manera de mantenerlas lejos es conservando el equilibrio biológico del ecosistema huerta y asociando correctamente los cultivos. Una huerta saludable (que tiene cubiertas su necesidades de agua, luz solar y nutrientes) se auto-regula con bastante efectividad. Para el eventual caso de aparición de plagas los remedios biológicos de producción casera son la mejor opción.

La huerta en números

No es necesario gastar un dineral para poner una huerta en funcionamiento. Aquí van algunos precios para que puedan armar su presupuesto:

Macetas: de plástico tipo jardineras, desde $ 31,- las de 35cm de ancho hasta $ 91,- las de 60cm.

Set de herramientas: el básico que incluye palita, tijera y horquilla de mano se consigue por $ 75,-. De ahí en adelante hay en distintas calidades y versiones más completas, entre otras las que incluyen también estuche, rociador y otros accesorios (alrededor de $ 300,-).

Regadera: desde $ 85,- las plásticas de 10lt, unos $ 290,- las de zinc de 6lt.

Semillas: entre $ 12,- y $ 20,- cada sobre. Un sobre de cada hortaliza que queramos sembrar es más que suficiente  para una huerta de balcón.

Plantines: los que ya están listos para transplantar se consiguen entre $ 12,-  y 20,- c/u.

Lombricompuesto: unos $ 80,- la bolsa de 10kg.

La huerta se pone linda

En poco tiempo vamos a descubrir cuánto disfrutamos de pasar tiempo en la huerta. Por eso está bueno ambientarla y ponerla linda.

Aunque estemos cultivando alimentos, no olvidemos que la huerta no deja de ser un jardín: ¡colmémoslo de flores!. Las flores, además de su belleza, desempeñan un rol clave en la huerta (unas atraen insectos benéficos, otras repelen plagas).

Si tenemos espacio, dispongamos una mesa y unos bancos para armar un rincón cómodo y relajado donde poder hacer una pausa, mientras tomamos unos ricos mates después de regar.

Y entre las tareas de la huerta aprovechen para seguir poniendo lindo el balcón. Aquí tienen nuestras 10 ideas para decorar balcones.

¡Salud y buenas cosechas!

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