A diferencia de lo que la gran mayoría de la gente piensa, para ser arquitecto no necesitas dibujar como Michelangelo (Si no me crees, echa un vistazo a los dibujos de Le Corbusier), una cosa son los dibujos a mano alzada y otra el dibujo arquitectónico como tal (planos, cortes y fachadas detalladas). Los dibujos a mano alzada hechos por arquitectos son denominados sketchs; y dibujar es una habilidad que puede desarrollar cualquier persona con solo practicarla. Los sketchs de arquitectos se diferencian un poco del resto, ya sea por la manera en que se dibujen las líneas, la manera de colorearlos y las herramientas para dibujarlos.
Dibujar a mano alzada una ideas sobre un proyecto no debe considerarse arte, por lo que este tipo de dibujo es más relajado y un poco más desprolijo, pero utilizando los tips que mencionamos a continuación podrás lograr hacer estos sketchs como si fueses todo un profesional
En un boceto, entrar en detalle extremo es algo que puede confundir y ensuciar el dibujo, a menos que se trate de un detalle constructivo. Para darle más realismo y entendimiento a tus sketchs, prueba indicando los respectivos materiales para cada sección del dibujo. No tienes que dibujar una pared de ladrillos completa para dejar claro el uso de este material, o pintar de negro el asfalto para diferenciarlo de los demás materiales, dibujar la textura de un material en una determinada parte de la pared dejará claro cual es su revestimiento. También puedes utilizar colores, pero de una manera discreta y poco saturada, como colores tipo acuarela y tonos pasteles.
Las ideas pueden surgir en cualquier y lugar y en cualquier momento. A veces, nos consiguen desprevenidos sin tener siquiera donde plasmarlas, pero lo importante es no dejarlas escapar y captar la esencia de ese pensamiento con velocidad y destreza (así sea en un pedazo de servilleta). Utiliza trazos rápidos y legibles, la perfección en los dibujos a mano alzada es irrelevante, siempre y cuando dejes clara la idea que tienes en mente. Mantén el dibujo simple y no te preocupes mucho por como se vea, a veces un garabato es suficiente para lograr un concepto inicial.
Existen miles de plumillas y lápices especiales para dibujar y diseñar, mientras más practiques y experimentes, conocerás mejor como funcionan o como utilizar cada una de estas herramientas. Pero primero, debes manejar los conceptos básicos, las líneas de mayor valor (es decir, más gruesas) se utilizan para dibujar los planos más cercanos al espectador. En cortes y plantas, las líneas más gruesas le dan valor a secciones que están en corte, como por ejemplo, las paredes. Los marcadores o lápices más delgados son ideales para dibujar detalles, mobiliario y líneas dobles. Si estás comenzando, practica utilizando solo dos lápices con grosores distintos de la misma manera que el arquitecto Pedro Quintela.
A muchas personas les cuesta imaginar como se vería en realidad un dibujo arquitectónico (planos, cortes, fachadas..), aunque utilices valores de línea y sombras para crear profundidad, es difícil transmitir una idea plana a una persona con dificultad para interpretar estos dibujos. Las perspectivas, o dibujos en tres dimensiones, son ideales para comprender y explicar mejor un proyecto, ya que en este tipo de dibujo apreciamos el tamaño, altura y profundidad de cada cosa. Practica el dibujo de isometrías o perspectivas con puntos de fuga, lo importante es trazar las líneas hacia un mismo punto, de esta manera puedes crear una o más perspectivas con solo un dibujo.
Las sombras son una manera de expresar que elementos se superponen, cuales están cubiertos, qué volumen sobresale y cual se retrae. Crea distintos tipos de sombra, ya sea coloreando de manera más oscura el área en cuestión o simplemente difuminando un poco el lápiz para no tapar por completo el dibujo y mantener los detalles. Agregar sombras hace que el dibujo se vea más profesional y ayuda a comprender mejor la espacialidad del mismo.
Pueden que estos tips no sean la revelación de nuestro siglo, pero te aseguramos que con ponerlos en práctica y ensayar de vez en cuando, lograrás aprender a la perfección la técnica del sketch arquitectónico. Toma tu lápiz y bolígrafos y ¡Manos a la obra!
Diseñar es un proceso aditivo, donde a medida que evoluciona el proyecto, vamos colocando más espacios o elementos para complementar el diseño. Los dibujos del proceso de un proyecto deberían tratarse de la misma manera para poder estudiar su evolución y comparar distintas etapas del desarrollo. El papel ideal para dibujar es el papel cebolla o uno relativamente traslúcido, de esta manera puedes superponer hojas y modificar un dibujo antiguo dibujando sobre éste, así lograrás acabados más limpios y desarrollarás mejor tu primera idea.
