Contar con una piscina en nuestro hogar es una idea que a todos se nos ha venido a la mente, sobre todo en épocas de intenso calor. Si eres de los afortunados que se decidió a tener una para la próxima temporada, entonces qué mejor que conocer los tips básicos y esenciales para que la construcción sea todo un éxito.
Si te encuentras entre ese grupo de personas que se ha decidido a dar el paso y encargar la construcción de este paraíso acuático, prepárate para hacer frente a una serie de gastos inevitables. En primer lugar, será estrictamente necesario contar con una licencia municipal que permita las obras, en donde dependiendo de dónde vivas, podrás consultar directamente en tu municipio los pasos a seguir.
¿Los demás pasos? ¡Vamos a conocerlos!
Si te has decidido por contar con una piscina que esté a un paso de tu living y sin la necesidad de salir de casa, es bueno que conozcas a los mejores profesionales en la consecución de este propósito.
En primer lugar, el proyecto de construcción de una piscina debe estar elaborado por un arquitecto y aprobado por las entidades legales correspondientes. Antes de empezar las obras de construcción, lo mejor es solicitar un presupuesto detallado para evitar sorpresas.
Otro aspecto que nos evitará sustos en el presupuesto es escoger una terreno bien nivelado, recuerda que si está desniveado habrá que ejercer un trabajo previo para que las condiciones sean las óptimas antes de empezar el trabajo.
Existe una amplia oferta de materiales que nos permiten acertar lo máximo posible con nuestra elección.
Una de estas opciones son las piscinas de poliéster, con un coste algo más económico y con una instalación más sencilla y rápida, a la que además se le pueden incorporar diversos accesorios para conseguir un resultado más personalizado a través de cascadas, focos de luz o elementos decorativos.
Tiene amplias ventajas, como que por ejemplo podemos destacar un mantenimiento cómodo y sencillo y la posibilidad de desmontarla en cualquier momento y trasladarla a una nueva ubicación Decantarse por una piscina de obra puede ser una decisión muy acertada debido a la gran cantidad de posibilidades que ofrecen, unidas a una gran durabilidad y fácil mantenimiento.
Para aquellas personas conscientes con la huella ecológica que dejamos en la naturaleza o simplemente en el alto grado de contaminación y productos químicos que se suelen emplear en las piscinas convencionales, el formato ecológico es la opción más acertada.
Se tratan de diseños sostenibles cuyo funcionamiento se basa en la capacidad de filtración de distintos tipos de plantas y en filtros de grava y arena. Estas piscinas ecológicas, que recuerdan a los estanques en los que de niños nos bañábamos rodeados de ranas y peces, hoy seducen a personas que apuestan por una forma de vida más natural. Su principal atractivo es que este tipo de piscinas ofrecen múltiples beneficios, no solo para el entorno, también para nuestra salud gracias al mayor nivel de oxigenación del agua y al uso de materiales completamente naturales que cuidan nuestra piel. Además nos permite reutilizar constantemente el agua ya que es el propio sistema de depuración a través de plantas y aguas el que garantiza la calidad del agua.
La forma y el tamaño son factores a tener en cuenta a la hora de invertir en una piscina, de hecho suponen una serie de decisiones que los clientes deberán tomar y que irán ligadas indiscutiblemente al presupuesto final y a la disponibilidad de espacio.
A pesar de que el formato de nuestra piscina dependa de las características del terreno, existen una serie de tamaños estándar en función del número de personas que vayan a darle uso, estas van desde los cinco metros cuadrados para unas 4 o 5 personas. Respecto a la forma, prácticamente no hay nada escrito y depende casi en exclusivo de los gustos del propietario. Uno de los modelos más clásicos y económicos es el rectangular cuyas dimensiones se basan en la proporción de 2x1 entre largo y ancho.
Redondas, rectangulares e incluso ovaladas, la piscina de tus sueños puede ser el próximo proyecto a utilizar en el caluroso verano.
Conoce todo sobre Piscinas & Spa, aquí.
Lo primero a tener en cuenta es el entorno en el cual instalaremos nuestra piscina, siendo una de las cuestiones en las que más dudas pueden surgir. Independientemente de que optemos por un modelo de interior o de exterior, habrá una serie de consideraciones a tener en cuenta.
En primer lugar, debes descartar aquellas zonas que contengan arboles con fuertes raíces que puedan levantar el suelo provocando desperfectos en la piscina.
Igualmente debes tener en cuenta a la hora de elegir la ubicación de una piscina de exterior, es que el lugar elegido cuente con el mayor numero de horas expuestas al sol posible para que el agua se mantenga a una temperatura agradable. En cuanto al tipo terreno no supone mucho problema ya que la construcción de piscinas se puede realizar sobre casi cualquier tipo de terreno, incluso con desniveles.
A este punto, nuestra piscina ya debería estar tomando forma y por tanto, ajustándose a un presupuesto final, sin embargo, a todo ello hay que sumar una serie de gastos de mantenimiento y limpieza anuales, así como el de agua y electricidad, esta suma variará dependiendo del tipo de piscina que finalmente optaste por tener en casa.
Además existen otros gastos relativos al mantenimiento que pueden solventarse con una buena inversión inicial que nos permita instalar una cubierta exterior, usar un limpia fondos autómatico, por ejemplo, instalar un depósito que aproveche el agua de lluvia y no vaciarla durante el tiempo de inactividad, así como recurrir a la iluminación LED para esta zona de la casa y que nos permitirá ahorrar hasta un 80% en el consumo final de electricidad.
¿Qué te parecieron estos consejos? Si te decidiste por tener una en casa, pero crees que el espacio es pequeño, te recomendamos leer estas 10 Piscinas perfectas para espacios pequeñitos.