En el libro de ideas de hoy les mostraremos lo fácil que es armar un caminito de entrada a nuestro jardín, que le aportará muchísimo encanto.
Cuando se trata de jardines, los proyectos que queremos emprender en ellos pueden ser de una envergadura tal que necesitemos la orientación y ayuda de arquitectos paisajistas o jardineros profesionales o aquellos que podemos hacer fácilmente nosotros mismos.
En este oportunidad, les traemos un proyecto DIY que por muy poco dinero y complicaciones, le dará a nuestro jardín un aire de jardín inglés de película.
Lo primero puede ser arena, grava o gravilla e incluso aserrín. Sobre este material vendrán las piezas sólidas más grandes, como lajas de piedra o piezas de madera.
Con la ayuda de papel cuadriculado, decidiremos la escala y pasaremos a diseñar la forma del camino, las curvas que describirá y cualquier otra cualidad que queramos que nuestro caminito tenga.
Primero lo primero. ¿Qué conectará el caminito de nuestro jardín? ¿Qué área atravesará? ¿Qué tan ancho será? Estas preguntas las responderemos mientras caminamos nosotros mismos por nuestro jardín, decidiendo así cuál será la mejor ubicación.
Ya sean grava, gravilla, piedra, madera, bloques. La elección de los materiales es determinante para darle personalidad a nuestro caminito.
Hay que arrancar el pasto y las malezas en toda la extensión para poder construir con facilidad el camino. De esta forma también evitaremos que se vuelva a cubrir de maleza y malas hierbas antes de estar listo.
El toque final es crear un borde de flores o plantas que vaya a tono con el resto del jardín y flanquee nuestro caminito.
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