Imposible no tener en cuenta todas las ventajas que ha brindado la madera en la construcción de casas y en la decoración de interiores a lo largo de los siglos. El hombre siempre ha privilegiado en ella su durabilidad, resistencia y solidez, cualidades que no son menores a la hora de elegir un material. En la edificación de los techos, todavía hoy, es una de las estrellas que reina soberana entre sus pares, a pesar de que para muchos un cobertizo de madera estaría más asociado a un estilo de vida campestre o netamente rústico. Sin embargo, también es posible traer a los hogares de la ciudad esta alternativa y disfrutar de ella a pleno.
El objetivo de este libro de ideas que les presento a continuación es poder sacar provecho de todas las posibilidades que se pueden barajar cuando hablamos de cubrir nuestras casas con este noble material.
¿Empezamos?
Si hay una manera integradora de amalgamar el pasado y el presente, lo podemos ver en este exquisito living. La fuerte presencia de este original techo de madera a dos aguas con las vigas expuestas se abre como un mazo de cartas que expone toda su historia sobre la mesa. La paleta de tonos claros le provee luminosidad y amplitud al ambiente para quitarle el peso de lo antiguo y darle lugar a lo moderno.
Aún en nuestros días, algunas casas cuentan con la valiosa presencia de una buhardilla en su parte superior, donde su techo inclinado de madera y sus pequeñas ventanas nos permiten crear un mundo muy íntimo y secreto al resguardo de las miradas del exterior. En este caso, se le ha sumado la compañía de una magnífica chimenea para atemperar sus paredes y pisos de piedra del crudo invierno. Las vigas de la madera sobresalen atentamente, de manera que brindan rusticidad y una sensación hogareña al conjunto de la decoración.
Es cierto que quien elige techos de madera para su vivienda es de alguna forma consciente de la nobleza de este material. Además de ser un recurso renovable y sustentable, nos permite estar plenamente más cerca de la naturaleza y recordar nuestros orígenes. Esta es la idea de esta casa japonesa, donde se le ha dado preponderancia a la elección de cada elemento para integrarlo a la funcionalidad cotidiana de sus habitantes.
Sería imposible que no llame la atención este imponente loft, único y original, en donde el papel estelar indudablemente se lo ha llevado el color blanco. Su presencia en el techo de madera le infunde luminosidad al ambiente, que de esta manera gana en altura y espacio. Las líneas diagonales de este altillo se cruzan con las horizontales en un juego que invita por su estética pura y minimalista.
No todas las maderas son iguales ni portan las mismas cualidades a la hora de pensar en revestir los techos y paredes del hogar. En este caso, los tablones de madera de abeto son los que se llevan todas las miradas y halagos, por sus hermosas vetas que nutren la madera y por la cantidad del luz que inyectan en los ambientes. Un interior despojado que necesita poco para brillar por sí mismo.
En esta cocina la madera toma la posta y se abre sola un camino propio. Viste las mesadas, alacenas y el mobiliario, haciendo alarde de sus exquisitas combinaciones de tonalidades. Se atreve a cubrir el techo y se transforma en un espejo en el que se reflejan la variedad de los platos y alimentos. Todo está integrado en este ambiente fresco y acogedor donde rebosa una sensación hogareña de familia.
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Los techos de madera pueden ser una posibilidad para todos los espacios de la casa. En este bonito porche, los tablones de madera que cubren el living de la vivienda se continúan de manera uniforme hasta el exterior, creando una superficie lisa y plana que se contrapone a las texturas rugosas del revestimiento rojo de las paredes que miran al jardín. El recurso de las aberturas vidriadas amplía los ambientes y deja total libertad para apreciar el paisaje. Este es un trabajo de los profesionales de Inicio Estudio.
Un techo de madera plano pero no uniforme, que apoya sobre una viga de hierro es la propuesta original de este dormitorio de matrimonio. Aquí la simetría toma su protagonismo absoluto brindándole al conjunto una interesante armonía y equilibrio único. Las puertas a los costados definen el espacio y marcan el juego de posiciones. Una grata invitación a la intimidad del cuarto.
Siempre contar con un gazebo o cenador en el jardín para recibir amigos o reunir a toda la familia, es una estupenda idea que nos alegra la imagen del verano que está por llegar. Doblemente grato, es construirlo con un estupendo techo de madera donde sus añosas vigas ostenten el paso del tiempo y muestren todo su esplendor. El aroma rústico del ambiente comulga plenamente con la presencia fuerte de la piedra y juntos le dan intimidad a este espacio.