Un hogar tranquilo en el que reine el silencio y la armonía es un hogar feliz. A la hora de decorar la casa ponemos el acento en los muebles, la iluminación, las telas y materiales, como elementos fundamentales de nuestro confort, pero es muy fácil pasar por alto algo que es esencial para que la casa sea tranquila y silenciosa. Nos referimos a la insonorización. Nada perturba más nuestra calma que el ruido molesto de los vecinos o los ruidos que proceden de la calle y se cuelan por las rendijas de nuestras ventanas. Si crees que insonorizar tu casa es algo complicado, quítate esa idea de la cabeza. Hay un montón de opciones con elementos decorativos nuevos o aprovechando mejor los que ya tienes que te ayudarán a absorber mejor el exceso de ruido, sin que tengas que sacrificar tu estilo de decoración ni tampoco martillear mucho tu bolsillo. Lee este artículo de homify y sal de dudas.
Quién no ha caminado alguna vez sobre uno de esos suelos de madera que con cada pisada hacía crujir todo el entarimado. Quizás para las visitas tenga su encanto, para un ratito, pero no es lo mismo si has de convivir con ello todo el tiempo. Ese tipo de suelo puede llegar a ser muy molesto. Si no quieres cambiar todo el suelo, elimina sólo las tablillas que más chirrían, lo cual te llevará a hacer un exhaustivo casting sonoro.
El sonido de los pasos en el suelo, especialmente si llevamos calzado con tacones o zapatos, suena con excesiva intensidad en el eco de nuestra casa. Si no eres de los que se quita el calzado nada más llegar para ponerte las zapatillas de estar por casa, para combatir el ruido de tus proios pasos te recomendamos la colocación de moqueta o alfombras amplias; pisarás con buen pie y sin llamar mcuho la atención.
Para bloquear la entrada de sonido, las puertas de casa son una de las principales fronteras. Si la puerta no es maciza, el ruido entrará con más facilidad que si instalamos una puerta cuyo núcleo, bien de madera o de metal, sea macizo y consistente. En cuanto a las ventanas, para ganarantzar que no se cuelen sonidos del exterior, podemos rellenar las grietas o huecos con un sellador de masilla acústica o bien colocar doble ventanas como sucede en muchos de los edificios de viviendas actuales. Otra opción es cambiar los cristales de las ventanas por sistemas de triple e incluso cuádruple acristalamiento. Además de el sonido te aislarás del frío.
Aunque te parezca muy sofisticado o exótico, sí, efectivamente existe la pintura absorbe sonido, y un revestimiento de pared especialmente formulado con este tipo de pintura puede reducir el ruido hasta en un 30%. El silencio no sólo tiene sonido, ahora también tendrá color.
Si te gusta el silencio y además eres un amante de la lectura, estás de enhorabuena, porque esta propuesta es ideal para ti. Clocar un estantería repleta de libros como barrera contra la pared más ruidosa del vecino es algo que te fascinará. Eso sí, asegúrate de no dejar demasiados huecos vacíos en los estantes; haz que el conocimiento y el saber ocupen lugar.
La función de las cortinas es impedir la entrada de luz o de sol a la habitación. Pero también pueden hacer de pantalla frente al ruido, especialmente si están hechas de tela de tejido tupido, como brocado bordado, terciopelo o lana. Para maximizar realmente la reducción de sonido, asegúrate de que cubren la pared por encima y por debajo de la ventana.
A veces el ruido procede del propio interior si tienes una sala de música o home cinema. En este caso, refuerza el aislamiento de techos y paredes para que el sonido no retumbe por tod la casa. Este es el sistema más eficaz para mantener a raya el ruido pero también el que requiere una mayor inversión puesto que es necesario reformar la estructura de techos y paredes. Eso sí, te quedará de película.
