En este libro de ideas les traemos un nuevo trabajo de D01 Arquitectura. Se trata del diseño de una casa de campo, construida con materiales nobles como el ladrillo a la vista y madera, ubicada en Buin.
El encargo consistió en diseñar y construir una vivienda con 3 zonas bien definidas: las privadas, las comunes y, por último, un espacio destinado a convertirse en estudio u oficina. Estas necesidades generaron 3 volúmenes que distribuyeron cada una de las áreas de forma tal, que fueran reconocibles desde el exterior y mantuvieran una cierta independencia entre sí.
Las casas de campo suelen encontrarse en entornos rurales o naturales que vale la pena integrar a los espacios exteriores a través de ventanales y espacios transicionales como terrazas, galerías o quinchos. Los 3 volúmenes que componen esta casa denotan una constante vinculación con el exterior, una zona rural, plana y con exuberante vegetación, a través de aberturas de diferentes tamaños.
La materialidad buscó transmitir las características orgánicas del entorno, la tierra y los árboles. Es así como se optó por ladrillo visto, como un guiño a las casas tradicionales de la zona, construidas en adobe y madera para enfatizar esa cualidad cálida y natural.
La gran terraza con quincho, que forma parte de las áreas sociales, se constituye en un espacio central, que une el volumen que alberga las zonas privadas y se constituye en una especie de puente, adyacente al volumen donde se encuentra el acceso y la oficina. Este espacio se abre por completo al jardín, mientras los otros dos volúmenes lo abrazan
, creando un abrigo.
El programa, dividido como mencionamos antes en 3 áreas distintivas, se dividió de la siguiente forma: en el volumen oriente se encuentra la zona privada con cuatro dormitorios, dos baños, walk in closet, cocina, logia y patio de servicio. El volumen central concentra un gran estar, comedor, terraza y quincho, siendo éstas las áreas sociales y finalmente en el volumen poniente se encuentra el acceso principal, con la oficina, un baño y un estudio.
En el interior, se mantiene el uso del ladrillo visto, pero algunas paredes se pintan de blanco, haciendo que los espacios parezcan más luminosos. Los pisos de madera contribuyen a transmitir esa sensación cálida y orgánica que ya habíamos apreciado en el exterior.
En los planos resulta evidente la división por volúmenes y áreas de esta casa. El volumen destinado a las áreas sociales se encuentra al abrigo del volumen privado, proyectándose hacia el exterior en el espacio de la galería y quincho. La zona de la oficina queda así completamente independiente de los dormitorios.