Pals, un pequeño municipio del Bajo Ampurdán en Girona, representa la cultura catalana en su máximo esplendor. Bañado por la costa brava, este pequeño municipio tiene mucha historia, pasada y actual. No por otro motivo, es destino turístico de quienes buscan sumergirse de lleno en los paisajes rurales, sin prescindir del Mediterráneo. En este contexto situamos el proyecto de interiorismo que conocemos a través de este libro de ideas, Petit Pals. Son apartamentos turísticos de todos los tamaños, perfectos para disfrutar de unas vacaciones cómodas y relajadas, en definitiva, como en casa.
Un proyecto realizado por Gramil Interiorismo II que recorremos a través de la siguiente selección de imágenes.
Begur, Cadaqués, Llafranc, Pals y Port Lligat son los pueblos más característicos de la zona y también los nombres de cada uno de estos apartamentos. Todos ellos diferentes, pretenden dar solución a cualquier situación: al que viaja solo, con amigos, en pareja o acompañado. Una puerta de madera nos abre a cada uno de ellos, dejando al descubierto la zona de día: un espacio completo e iluminado.
Nos adentramos a la zona de día de uno de ellos. Aquí encontramos los usos de carácter social, como la cocina, el salón y un pequeño comedor. Los hay más grandes o más pequeños, pero todos incluyen los mismos usos, buscando ante todo la máxima funcionalidad. Encontramos espacios de cargado ambiente rústico, donde la arquitectura se ha dejado vista, como en las paredes o en los techos, apostando por una belleza auténtica y sincera. El mobiliario, sin embargo, alterna piezas más modernas con otras de corte rústico.
La cocinas se desarrollan apoyadas sobre una pared, abriéndose al resto del área. Están equipadas con todo los electrodomésticos necesarios para que estos apartamentos turísticos funcionen independientemente. Nos asomamos a la de Cadaqués, donde se resaltó a través del color rojo de las paredes. Los materiales también buscan llamar la atención con sus acabados brillantes.
Pals y Llafranc, los dos apartamentos con mayor programa cuentan con un espacio complementario: ¡un patio alternativo al comedor, perfecto para aprovechar los rayos del sol y el buen tiempo del lugar. La piedra es uno de los materiales más vistos a lo largo de este proyecto, resaltando su esencia rústica.
Esa esencia rústica también la encontramos en las estancias de carácter más privado, los dormitorios, donde se emplearon colores cálidos en las paredes y los textiles con el fin de crear un ambiente más personal e íntimo. Aquí la luz se hace tenue, creándose el clima perfecto para el descanso y la relajación.
Los baños, sin embargo, son cuartos luminosos, donde también se juega con el contraste entre lo rústico y lo moderno mediante el uso de diferentes materiales. Terminamos aquí este tour turístico por El Bajo Ampurdán de Girona, donde se ha conseguido la funcionalidad y la estética han encontrado un equilibrio perfecto.
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