El color del agua de tu piscina: cómo elegirlo

Casandra Mincinoiu Casandra Mincinoiu
現代 by ROSA GRES, 現代風
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Cuando tenemos un espacio suficiente en nuestra vivienda para tener un jardín, tenemos ya mucho terreno ganado (nunca mejor dicho) a quedarnos en casa a disfrutar de ella. Pero si, además, tenemos más espacio aún, donde poder ubicar una piscina, tenemos los veranos más que solucionados, ya sea con familia o amigos. Tener una piscina privada hace que la temporada estival sea mucho más llevadera y fresquita.

Pero como todo, las piscinas también se diseñan. Es necesario contar con un diseño previo del trazado de la misma, las profundidades, el sistema de depuración… Todo ello para que tu piscina funcione correctamente. Y, a parte, hay que seleccionar los revestimientos que va a tener: gresite, gres porcelánico… En todo ello, te pueden ayudar los profesionales de Rosa Gres, que, además, te ayudarán a decidir de qué color será el agua de tu piscina, entre sus más de 40 colores disponibles. A continuación, te mostramos varios ejemplos de esos colores que captarán las miradas de este espacio de tu vivienda.

¿Por qué vemos el agua de colores?

Como bien sabes, el agua no tiene un color específico, aunque siempre lo asociemos al color azul. Realmente, el agua no tiene color, ni olor ni sabor; es decir, es incolora, inodora e insípida. Pero el caso es que el agua del mar lo vemos siempre azul, ¿verdad? Esto se debe al efecto de dispersión de Rayleigh. Esto implica que el agua absorberá siempre más fácilmente las longitudes de onda de la luz más largas, que implican a los colores rojo, naranja y amarillo, que las de onda corta, donde encontramos los tonos azules y violetas. Éstas últimas no son absorbidas y rebotan, por lo que es lo que acabamos percibiendo nosotros. Cuanta más cantidad de agua (más superficie y volumen), mejor se verá este fenómeno. Por eso, cuando tenemos agua en las manos, no se percibe nada de esto, si no que vemos el agua tal y como es. Sabiendo estos datos, se llega a la conclusión de que la luz se encarga de transformar el agua y con ello, podemos transformar el diseño, en este caso, el de las piscinas.

Gres porcelánico

El material que emplean en Rosa Gres para los revestimientos de piscinas es el gres porcelánico. Conocemos el gres, ya que se ha utilizado en viviendas durante muchos años, sobre todo en estancias como en las cocinas o baños, debido a su facilidad de limpieza y resistencia. Pero, ¿qué es el gres porcelánico? Es un tipo de gres, con unas propiedades más avanzadas que el gres convencional. El gres porcelánico tiene una menor porosidad y una gran resistencia, por lo que es perfecto para espacios húmedos y con variaciones de temperatura, como spas o piscinas. Además, tiene la ventaja de presentar una gran variedad de colores, texturas y tamaños.

Tonos especiales

Dependiendo del lugar donde nos encontremos geográficamente, la luz cambiará de matices. No es lo mismo la luz que tenemos en la zona del Mediterráneo, que en el Caribe o que en el norte de Europa. Con los tonos de las piscinas ocurrirá lo mismo: dependiendo de dónde la vamos a localizar, podremos emplear unos revestimientos u otros. Un ejemplo de ello son los tonos especiales de Rosa Gres: hace que nos sintamos en un oasis particular. Los tonos de este tipo de revestimiento son adecuados para cualquier estilo, por lo que es una muy buena opción al poseer una gran versatilidad.

Tonos oscuros

Los tonos oscuros siempre los hemos asociado a la elegancia y la pulcritud, a parte de la seriedad e intensidad. Pues bien, justamente eso es lo que se consigue empleando este tipo de tonos para los revestimientos de tu piscina: un color de agua intensa y profunda. A esto, le unimos la sensación de modernidad y minimalismo que generan estos tonos al emplearlos en cualquier estancia y, en este caso, en el exterior. Los revestimientos de Rosa Gres tienen la ventaja de poder combinarse entre sí o crear una piscina monocromática. ¡Tú eliges!

Tonos tostados y ocres

Empleando un revestimiento en tu piscina que sea de colores tostados y ocres, consigues obtener un espacio en tu jardín único. Este tipo de tonos crean una sensación de calidez, que hace que un lugar al exterior sea acogedor. Los colores ocres hacen que esos colores azules del agua se inclinen más hacia los azules turquesas, lo que nos transporta a la costa que baña el mar Mediterráneo. ¡Una sangría, por favor!

Tonos grises

Al igual que los tonos oscuros, los grises forman parte de esa gama de colores que hacen que cualquier cosa, ya sea ropa, una estancia o, en este caso, una piscina, sea elegante y sofisticada. Combinándolo con el agua, conseguimos desde unos tonos azules intensos a unos azules más claros que son dignos de ver, dependiendo de si el gris empleado es más claro o más oscuro. Al ser un tono neutro, el gris consigue que el agua se vea clara y transparente.

Tonos blancos

Por último, otro de los tonos más favorecedores para el agua de tu piscina es el blanco. Este color es clave en el verano, ya que nos transmite limpieza, pulcritud, frescura y elegancia. Con él, el agua se ve más azul si cabe, por lo que es lo más parecido a un mar de arena blanca particular que podemos encontrar. ¡Casi como tener una isla privada! Además, los tonos de este tipo nos invitan a la relajación y desconexión, justo lo que necesitamos cuando compartimos momentos en la piscina con la familia o los amigos, ya sea de día, gracias a la luz del sol, o con unas copas por la noche, con una iluminación espectacular.

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