Tenemos que volar hasta la ciudad francesa de Tours para poder visitar este bonito apartamento en pleno centro de la ciudad. En este caso nos vamos a encontrar con un entorno urbano típicamente francés y una vivienda en la que se mezcla la modernidad y el confort a partes iguales, preservando a la vez la identidad del edificio y genenerando unos interiores llenos de luz donde el blanco es el protagonista.
¡Pero no esperemos más! Entremos en esta casa diseñada por los expertos de Architechniques.
Nos parece suficiente ver este entorno para saber que lo que nos vamos a encontrar en el interior va a ser muy interesante. La terraza de la vivienda está ubicada a escasos metros de la catedral lo que la convierte en un lugar con cierto aire romántico. Las baldosas de cristal que vemos en la fotografía favorecen la entrada de luz hasta el interior llegando hasta el baño situado justo debajo.
Veamos el interior de este apartamento que se aleja mucho de la imagen oscura y fría de los tejados de pizarra y las fachadas de piedra.
El dormitorio principal es un remanso de paz y energía. La luz penetra en ella a raudales y se expande por toda la habitación gracias al interiorismo en un blanco impoluto combinado con algunas notas de color azul. El interior está formado por unas formas volumétricas muy originales que hacen de esta estancia un lugar muy especial y lleno de matices.
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Esta estancia, lejos de ser un lugar de tránsito y sin importancia, es tratado como uno de los lugares más especiales de la casa. Aquí sabemos que no estamos en un edificio cualquiera, sino en un antiguo apartamento con mucho encanto. La madera en este espacio es omnipresente y la vemos tanto en el parqué, como en las puertas y en el armario, aunque los colores y las texturas son distintos. Una decisión muy consciente que busca generar relaciones entre los materiales y crear una atmósfera heterogénea y muy acogedora.
La gran sala de estar está compartida por el comedor y un amplio salón, conectados por un vano. Aquí la luz entra gracias a las grandes ventanas y a algunos lucernarios, por lo que vemos un espacio luminoso y espacioso. La madera sigue presente en el parqué y en algunos muebles, y se combina con el blanco en las paredes y un techo de antiguas vigas de madera que han sido pintadas, también de blanco, y restauradas. Todo esto, junto con la combinación de muebles de distintos materiales -vemos sillas transparentes de plástico alrededor de la mesa de comedor de madera- hace que el ambiente que se respire aquí dentro sea muy agradable.
¿No os parece que incluso este dormitorio consigue mantener el encanto bohemio y romántico de la casa? Esto es, en parte, gracias a los antiguos muebles de madera y a la combinación entre este material, presente en la cama y el parqué, y el color blanco. Además, es una habitación llena de posibilidades de almacenaje y muy funcional, con la intención de mantener el dormitorio lo más ordenado posible.
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