A la hora de diseñar nuestra cocina, ¿tenemos en cuenta el factor de la sostenibilidad? Si la respuesta es no ya es hora de que cambies de idea. Las cocinas verdes van mucho más allá de la ecología y nos hablan de eficiencia energética y, por tanto, del ahorro de una buena cantidad de dinero. Conseguir crear una cocina ecológica y sostenible pasa por utilizar electrodomésticos de etiqueta A++, pero también por evitar algunos hábitos innecesarios y muy extendidos en nuestras cocinas.
Por eso, en homify queremos darte algunos consejos e ideas para conseguir una cocina en la que, no solo estemos protegiendo el planeta, también a nosotros mismos y a nuestro bolsillo.
No se trata solo de ecologismo. Hablar de ahorro de energía es hablar de un ahorro de dinero bastante considerable así que merece seguir algunos consejos sencillos para evitar que, sin querer, consumamos energía tontamente. Una de esas costumbres a erradicar es la de curiosear qué hay en el frigorífico. Cada vez que abrimos la nevera esta tiene que enfriar extra después para recuperar el frío perdido. Así que lo mejor es que cuando abramos el frigorífico lo hagamos buscando algo concreto.
Otra de las maneras con las que perdemos energía a través del frigorífico o el congelador es situando este junto al horno o al microondas. El calor que sale de estos electrodomésticos hará que el frigorífico tenga que trabajar -y consumir- más para mantener su temperatura. Es muy común que las cocinas modernas coloquen nevera y horno muy juntos, pero lo recomendable, si queremos tener una cocina sostenible, es dejar un espacio o armario entre ambos.
A la hora de ponernos a cocinar es importante saber que cocinar con la tapa puesta hará que ahorremos hasta un 30% de energía, además elige siempre la olla que se adapte a la superficie del fuego y evita las cazuelas pequeñas, que no cubran toda la superficie, puesto que dejarán escapar el calor, lo que supondrá un aumento de energía de alrededor de un 20%.
Cuando toca elegir grifería es importante buscar un diseño atractivo, pero las características técnicas también cuentan, y mucho. Los grifos monomando son más eficientes que los tradicionales con un mando para el agua caliente y otro para el frío. Además debemos procurar que los grifos vengan con aireadores, esto es con una pieza en la boca del grifo que reduce el caudal del agua, crea un chorro uniforme y consigue reducir hasta en un 30% el consumo de agua.
También el mantenimiento de la instalación es importante. Un grifo que gotea puede hacernos consumir inútilmente litros y litros de agua.
En la cocina es el lugar de la casa donde más residuos generamos. No se trata solo de la comida, ni de los envases asociados a ella. Hay un montón de utensilios de usar y tirar que utilizamos y que podríamos sustituir por otros, desde los platos y vasos de plásticos hasta las servilletas de papel.
Otra manera de reducir residuos pasa por comprar en grandes cantidades comida que sabemos que no va a estropearse, como arroz, pasta, azúcar… Si reutilizamos los botes de cristal de otros productos tendremos además un menaje del hogar de lo más económico y ecológico.
No hay excusas: separar los deshechos debería ser una realidad en tu casa porque está demostrado que reciclando papel, vidrio o plástico se ahorra numerosos recursos naturales. Destina el cajón debajo del fregadero para colocar los cubos o, si tienes una pequeña terraza o balcón búscales ahí un sitio. El planeta te lo agradecerá.
Y si hablamos de cocinas sostenibles tenemos que hablar también de comida sostenible y biológica. El tema no es baladí, puesto que la alimentación es uno de los aspectos que más influye en nuestra salud. Por eso, si quieres de verdad tener una dieta sana asegúrate de que tus productos no han sido tratados con pesticidas o fertilizantes químicos, es decir, compra comida orgánica.
Otros sencillos consejos sobre comida pasan por crear un pequeño rincón de especias en la cocina. Las plantas aromáticas son sencillas de cultivar y tenerlas a mano nos ahorrará dinero y nos asegurará que sabemos lo que comemos. Si además tienes una terraza anímate a crear un pequeño huerto urbano: divertido y muy ecológico.
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