5 casos únicos que combinan el estilo rústico y moderno

Imanol Fernández Imanol Fernández
Bella casa in stile orientale: Funzionalità e Storia in un unico luogo, MIDE architetti MIDE architetti 房子
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¿Cómo va a poder uno resistirse al encanto del ladrillo visto, de la madera maciza o la inmensa amplitud que suelen tener las casas de campo? Pero por el contrario, ¿cómo renunciar al atractivo y la creatividad de los muebles de diseño? La respuesta es sencilla: la elección ideal pasa una combinación de ambos estilos, rústico y moderno. Nadie ha dicho que sea fácil aunar ambos estilos, pero después de ver cómo se ha resuelto este dilema en las cinco casas que os presentamos a continuación, veréis que tampoco es tan difícil. Abrid bien los ojos y no perdáis detalle.

1. 30m² de ingenio y estilo

A un apartamento pequeño se le puede sacar tanto potencial como a uno grande. Sino que se lo pregunten a la arquitecta Cristina Meschi, quien ha exprimido y ha sacado el máximo provecho de este apartamento de tan solo 30m². Paredes de ladrillo vista se alternan con paredes pintadas con un tono neutro. Esto, junto con los muebles, le dan a esta vivienda un aire retro que contrasta con el concepto y las formas modernas. La cocina es un claro ejemplo de este carácter doble. El resto del apartamento se concibe como una alcoba donde prima la funcionalidad por encima del resto.

2. Un ambiente de ensueño

¿Alguna vez habéis imaginado un ambiente como el de las mil y una noches, en el que tradición y modernidad se unen para crear un lugar original y acogedor? Pues aquí tenéis el sueño hecho realidad. En la imagen vemos un chalet que recupera las características de las casas de campo y renueva el concepto de una vida lujosa y contemporánea. Entre sus puntos fuertes se encuentran la iluminación de la casa, la piscina, una zona de bienestar cubierta de madera y la bodega para degustar unos buenos vinos.

3. De rústica a moderna

Esta que veis ahora es una casa de campo que data de finales del siglo XIX. Aunque lejos de presentar un aspecto ruinoso, hoy se ha convertido en un chalet moderno y con todo tipo de lujos. La vivienda posee los rasgos típicos de las edificaciones de la Toscana, con un toque fresco y contemporáneo. Naturalmente que la casa ha sido renovada, pero se han mantenido su maravillosa estructura y antiguos elementos como el ladrillo, la piedra o la madera de castaño. El interior hace alarde de un diseño limpio y lineal. El blanco domina la escena, aunque son los detalles de color los que le dan vida a esta parte de la casa.

4. Un toque retro

Además del binomio rústico-moderno, en este caso hay un elemento adicional: la recuperación de muebles vintage. Entre los rasgos rurales de esta casa se encuentran la albañilería, los bancos de madera y el efecto natural de los materiales. En el lado opuesto encontramos una iluminación new age y muebles de baño elegantes y minimalistas acorde con las tendencias decorativas.

5. La unión perfecta

Colores pop y un interior de madera que podría ser la portada de cualquier manual sobre decoración. La combinación entre los dos estilos se logra mediante la integración de una cocina de última generación, con un concepto muy creativo, con elementos más tradicionales en el salón. La chimenea, la lámpara y los cuadros completan este ambiente a medio camino entre un espacio familiar y una estancia ecléctica. Ideal para aquellos que no quieren aburrirse dentro de cuatro paredes.

La decoración rústica no tiene por qué vivir ser relegada al ámbito rural. Su personalidad cobra protagonismo en cualquier otro entorno y se puede combinar perfectamente con otros estilos. Aquí encontraréis una visión diferente que os ayudará a derribar algunos mitos sobre lo rústico.

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